Luego de tres semanas de trabajo, fue presentado el proyecto “Reuso de aguas grises” en la universidad, iniciativa que busca generar un sistema de tratamiento de aguas grises para la reutilización del recurso hídrico. El objetivo principal es hacer frente a la crisis hídrica que atraviesa al país, así como también el tributar al compromiso de la UTEM con la sustentabilidad y la lucha contra el cambio climático.

“La universidad se ha puesto como meta el posicionarse como una institución comprometida con el medio ambiente y con la sustentabilidad, y este tipo de proyectos son parte de esa responsabilidad que asume la UTEM. Estas iniciativas dan el puntapié inicial para el desarrollo y masificación de estas tecnologías en el resto de facultades y sociedad civil”, señala Marco Díaz Huenchuan, académico del Departamento de Ciencias de la Construcción, quien ha estado a cargo de este proyecto.

El proyecto ha sido liderado por estudiantes de la carrera de Ingeniería en Construcción e Ingeniería Civil en Obras Civiles, de la Facultad de Ciencias de la Construcción y Ordenamiento Territorial, quienes fueron los encargados de diseñar, desarrollar y ejecutar esta iniciativa. En el proceso, participaron diferentes visitas guiadas de la comunidad de estudiantes de enseñanza media de la Escuela de Cambio Climático.

“Para la elaboración de este trabajo, las y los estudiantes desarrollaron diferentes tipos de competencias. Por un lado, se observa la práctica de habilidades duras, en la utilización de herramientas, materiales y equipos. Por otro lado, aparecen habilidades blandas, como el trabajo en equipo, la comunicación, la capacidad analítica, la resolución de problemas, la colaboración entre pares, entre otras”, explica Díaz Huenchuan.

El proyecto funciona por medio de sistemas físicos de tratamiento, sedimentación, flotación, filtración granular y desinfección. Recientemente, finalizó la primera etapa de ejecución, y se espera que la segunda etapa finalice con la creación de un humedal de tratamiento hídrico. Se pretende poder obtener resultados de laboratorio tangibles en el diseño y eficiencia de procesos, a partir del inicio del primer semestre de 2023.

Tecnología y sustentabilidad

La universidad ha declarado su compromiso con el medio ambiente dentro de su Plan de Desarrollo Institucional. Lo anterior, tiene especial relevancia frente al último Informe sobre Cambio Climático de la ONU, el que ubica a Chile como un país altamente vulnerable al cambio climático, especialmente en materia del recurso hídrico. A la fecha más del 50% de las comunas del país cuentan con decreto de escasez de agua. Ante esto, en la última década el consumo de agua potable disminuyó en 1,5 m3 por persona al mes, es decir, unos 50 litros menos al mes.

“A pesar de la escasez hídrica existente en nuestro país y a nivel mundial, aún hay un uso irracional para riego de áreas verdes, o para usos agrícolas, dejando escurrir el agua sin control. En contraste, hay municipios con iniciativas dignas de replicar, tecnificando el riego y plantando especies de bajo requerimiento. En este escenario, se deben buscar alternativas, y una de ellas es el uso del agua gris. Ésta tiene gran potencial para contrarrestar la crisis, al mismo tiempo que se puede sostener el nivel de uso de agua que existe en la actualidad”, explica el académico y Magíster en Eficiencia Energética y Sustentabilidad, Marco Díaz Huenchuan.

El agua gris se define -según La Ley N°21.075- como: “Aguas servidas domésticas residuales provenientes de las tinas de baño, duchas, lavaderos, y otros, excluyendo las aguas negras”. De esta manera, el agua gris está habilitada para el uso urbano, recreativo, ornamental, industrial y ambiental, destacando el uso para riego de jardines y recarga de inodoros. Asimismo, ésta está restringida para consumo humano, riego de frutas y hortalizas que crecen a ras de suelo, establecimientos de salud, balnearios y fuentes ornamentales donde hay riesgo de contacto con personas.

“Este tipo de proyectos con aguas grises son una novedad en tecnología y sustentabilidad, pero precisan altos estándares de calidad, elevando el costo de estos sistemas. Ante este escenario, sólo queda preguntarnos si a corto plazo, nos veremos obligados a asumir el costo de implementación, no solo pensando en ser amigable con el medio ambiente, sino que para extender la vida útil de este preciado recurso”, enfatizó Díaz Huenchuan.

El sistema de tratamiento de aguas grises ya está funcionando en la sede central de la universidad en Dieciocho #390, y su implementación fue posible gracias al trabajo de la Facultad de Ciencias de la Construcción y Ordenamiento Territorial, a través del profesor Marco Díaz Huenchuan, y al apoyo de la Vicerrectoría de Transferencia Tecnológica y Extensión.