“Célula Arquitectónica Sustentable” es el nombre que recibe el proyecto del académico del Departamento de Planificación y Ordenamiento Territorial, Luis Silva Lara, y de los/as estudiantes Abigail Barriga y Tomas Celis de cuarto año de la carrera de Arquitectura UTEM, el que recientemente fue seleccionado en la octava versión del concurso Camino Sustentable UTEM, el cual destaca iniciativas que vayan en línea de la educación para la sustentabilidad y la promoción de campus más sustentables.

En línea con el compromiso institucional de la sustentabilidad, y ante la necesidad de estudiantes y profesores de la carrera de Arquitectura de contar con espacios de acopio ante la gran cantidad de materiales utilizados permanentemente, el módulo propuesto busca reducir la cantidad de residuos generados por mes, y reciclar más del 90% de ellos.

En este escenario, el también doctor en Arquitectura y Urbanismo, Silva Lara, cuenta sobre la génesis del proyecto, el proceso que los llevó a la idea ganadora y entrega detalles de cómo la disciplina arquitectónica se mezcla actualmente con la perspectiva sustentable y de eficiencia energética.

¿Cómo nace la idea de la “Célula Arquitectónica Sustentable”?

– A partir del concurso Camino Sustentable 2024, dentro de la carrera de Arquitectura quisimos levantar una propuesta que diera solución a una problemática muy común que se da en nuestra disciplina que tiene que ver con la generación permanente de desechos y de materiales propios de la elaboración de maquetas.

Observando esta problemática, identificamos que una de las razones de esta situación tiene que ver con la falta de espacios de acopio para lo cartones que se utilizan, sobre todo en el primer año de la carrera. En este sentido, la idea fue levantar un módulo que sirviera para el almacenamiento, pero que también ofreciera más soluciones y aportes en temas de sustentabilidad.

¿En qué consiste el detalle de su proyecto?

– Nosotros creamos un módulo que llamamos célula, que consiste en un prototipo de mueble que tiene diferentes posibilidades y funciones en su uso. Primeramente, tiene la función de almacenamiento, con estructuras para guardar gran cantidad de materiales de forma organizada. Además, el módulo ofrece la posibilidad de servir de asiento para que estudiantes y profesores puedan utilizarlo como lugar de descanso.

Por otro lado, la Célula Sustentable es energéticamente autosuficiente a partir de la utilización de energía solar, lo que permite que genere iluminación LED. Asimismo, el módulo contiene vegetación en su estructura, la cual es regada a partir de la captación de aguas lluvias. En este sentido, podemos ver que tiene diferentes opciones y posibilidades de uso.

¿Por qué creen que fueron seleccionados en el concurso?

– En primer lugar, una de las ventajas que tiene nuestra propuesta es que ofrece diferentes líneas de desarrollo sustentable. Como expliqué, el módulo no solo sirve para acopiar y guardar materiales y reutilizarlo, lo cual ya es una gran solución para la problemática real que existe, sino que también la Célula puede servir para el tratamiento de aguas, para la captación de luz solar y la generación de energía, además de servir como lugar de descanso y reposo.

De esta manera, creo que el premio lo obtuvimos por la versatilidad de nuestro proyecto, y también considero relevante el hecho de que esta Célula pueda ser replicable en otro campus, para otras carreras que presenten una problemática similar, de uso constante de materiales que pueden ser reciclados, o reutilizados.

¿Cómo se mezcla la arquitectura y la sustentabilidad actualmente?

– La arquitectura actualmente está enfocada mucho en ser autosustentable, y se le exige que innove en sostenibilidad y eficiencia, sobre todo eficiente energética. La disciplina hoy pone el foco en ser amigable con el medio ambiente y con las necesidades humanas.

En ese sentido, este tipo de concursos ayudan a que los alumnos y los profesores apunten también en esa dirección, y levanten proyectos y propuestas en esta línea. Elementos como la buena aislación en relación al medio, el uso de energías limpias en el diseño y también en el uso de la vivienda, y el tratamiento de aguas, son sustanciales en el desarrollo de la disciplina hoy en día.

Recordemos que uno de los sellos que tiene la universidad es la sustentabilidad, entonces nosotros ahí entramos con la arquitectura sustentable al 100%, y puede ser un camino que haga la universidad en educación sustentable y responsable, enfatizando en el cuidado del medio ambiente, la idea del reciclaje, y la economía circular. Esto lo aplicamos en las asignaturas de la carrera, y también en las investigaciones y proyectos que levantamos en la Facultad.

¿Qué se viene en la continuidad del proyecto?

– Los fondos que hemos obtenido con el concurso son para elaborar la confección materializada del módulo en cuestión, el cual vamos a construir y emplazar en la Casona de Arquitectura, ubicada en el Campus Central de la universidad. A partir de ello, veremos cómo lo recibe la comunidad, los usos que le dan y los resultados que obtenemos al aplicar la idea de forma concreta.

El plazo para esta realización es hasta el primer semestre del próximo año 2025, por lo que ya estamos trabajando para llevarlo a cabo. Como equipo estamos muy entusiasmados y también felices de haber sido seleccionados y tener la posibilidad desarrollar esta innovadora idea de forma tangible y con el apoyo permanente de la UTEM.