Con el propósito de generar un espacio que permita un fuerte compromiso de la universidad con actores públicos, privados y sociales, y en la búsqueda de fortalecer la generación de redes tanto a nivel nacional como internacional, el Programa de Gestión de Riesgo y Adaptación al Cambio Climático de la UTEM se sitúa como una iniciativa de desarrollo que aporta al país en la tarea de prevenir riesgos y desastres naturales, en el contexto global de crisis ambiental.

“Este programa representa una suerte de paraguas que acapara todas las investigaciones, trabajos, actividades y aportes que realizan tanto estudiantes como académicos/as del Departamento de Prevención de Riesgos y Medio Ambiente de nuestra universidad, en la línea de la gestión ambiental y adaptación al cambio climático. Para incentivar este tema, hemos rediseñado la malla de la carrera de Ingeniería Civil en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente, incluyendo la gestión del riesgo, que tiene que ver precisamente con los impactos que está produciendo el cambio climático y todos los desastres y emergencias que vivimos como país y mundialmente”, explica Luis Carrasco Garrido, director del programa.

La instancia se posiciona como un agente experto en la materia, y ha tenido una importante participación y presencia en los medios de comunicación, como referente de opinión ante las circunstancias climáticas del último tiempo a nivel país. En este escenario, los/as académicos y académicas de la carrera de Ingeniería Civil en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente, y del Magíster en Gestión de Riesgos de Desastres y Cambio Climático, han compartido su visión respecto a diferentes fenómenos naturales, como las recientes lluvias, terremotos, incendios urbanos y forestales, aluviones, y sus repercusiones en la sociedad.

“Hemos orientado nuestro quehacer académico hacia las necesidades que demanda el país, para contribuir con el desarrollo sustentable y mejorar las condiciones de vida de aquellos lugares más expuestos a los efectos del cambio climático. Como Departamento de Prevención de Riesgos y Medio Ambiente hemos ido evolucionando para tratar de ponernos a la altura de este desafío y de las necesidades del país. Por ello, en el año 2022 se creó el Programa de Gestión del Riesgo y Adaptación al Cambio Climático, y desde 2023 se imparte la primera versión del Magíster en Gestión de Riesgos de Desastres y Cambio Climático”, señala Nicole Vargas Benett, académica del Departamento de Prevención de Riesgos y Medio Ambiente UTEM.

El escenario a nivel país

La importancia de contar con el Programa de Gestión de Riesgo y Adaptación al Cambio Climático en nuestra casa de estudios, radica en el contexto ambiental que se vive actualmente en Chile. En un escenario cambiante e incierto, donde acontecen frecuentemente eventos históricos de precipitaciones, inundaciones, sequías, marejadas, e incendios, se debe generar una visión que permita una adaptación efectiva a esta realidad y la capacidad de anticiparse a futuras catástrofes naturales.

“El cambio climático que estamos viviendo es un desafío para toda la sociedad y los diferentes actores deben asumir el rol que le corresponde. Como país nos toca adaptarnos y aprender a vivir con él. Nosotros como académicos e investigadores debemos concientizar y enseñar a nuestros/as estudiantes los aspectos que involucra esta problemática ambiental y sus consecuencias. Por otro lado, también tenemos la obligación de desarrollar instrumentos o herramientas que nos permitan enfrentar los efectos adversos que se han manifestado y que se podrían manifestar en el futuro”, detalla la también bióloga y Magíster en Ciencias Forestales, Vargas Benett.

El último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático señala que el escenario actual no tiene precedentes en cientos de miles de años, y detalla la larga lista de eventos como consecuencia del fenómeno. Chile es mencionado 98 veces en el documento, 34 de ellas en directa relación a los fenómenos climáticos que el país enfrenta. De acuerdo con los expertos, nuestro territorio es altamente vulnerable al cambio climático por sus áreas de borde costero de baja altura, zonas áridas, áreas propensas a sequía y desertificación, y zonas urbanas con problemas de contaminación atmosférica.

“La universidad está llamada a pensar soluciones, a establecer ciertas cuestiones que tienen que ver con estudiar y analizar la realidad del país para generar aportes, y el Programa de Gestión de Riesgo y Adaptación al Cambio Climático responde a esa misión académica. Una de las ideas fuerzas que tenemos es que se debe poner a la vista la necesidad de un cambio cultural que incentive la prevención y cuidado del medioambiente, para lo cual se deben posicionar estos temas en espacios educacionales como las universidades y escuelas de nuestro país”, subraya el también Ingeniero en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente e Ingeniero Civil Industrial, Carrasco Garrido.

Es en este contexto, y en respuesta al escenario nacional, que los programas de educación de pre y postgrado de la Escuela de Prevención de Riesgos y Medio Ambiente han sido reorientados en la formación de profesionales capaces de administrar, gestionar, diseñar e implementar planes que permitan desarrollar estrategias pertinentes y coherentes con la realidad de los riesgos y emergencias que puedan ocurrir a nivel nacional.